Para finalizar, les traemos cuatro ejemplos más de coberturas que les ayudarán a proteger ese suelo tan importante. ¿Listos? Aquí van:
- Piedras:
- La piedra, es un material fácil de conseguir en ferreterías o localmente, dependiendo de dónde vivan. En nuestro caso lo preferimos para cobertura en caminos, o bordes. En días soleados las piedras tienden absorber mucho calor que eventualmente pasarán al suelo, incluso cuando el sol se haya ido. Siendo así cumple gran parte de las funciones de la cobertura, con la desventaja de un efecto de calentamiento sobre la superficie.
- Paja o zacate cortado:
- Unas de las mejores opciones a nuestro criterio. La paja o el zacate cortado y seco (no utilizar zacate estrella (Cynodon plectostachyus) u otros de fácil reproducción y propagación) son excelentes coberturas, ya que se enredan entre ellos mismos y se hacen alfombras de poco peso, densas, pero al mismo tiempo de mucha porosidad. Esto hace que el crecimiento de hierbas sea difícil, pero que la filtración de agua sea adecuada. Además, en nuestra experiencia, los hongos benéficos sueles reproducirse más rápidamente en esta materia y, eventualmente, cuando se mezcla con el suelo, todos estos microorganismos se mezclan con la tierra dándole una vida más rica y completa. Para finalizar, esta cobertura puede incorporarse también en una capa mayor, para utilizar en técnicas de cero escavado.
- Materia orgánica:
- En esta categoría hablamos de una gran cantidad de plantas, que al podar, nos dan material útil para el fin de cobertura. Utilizar podas de plantas medicinales puede ser beneficioso a nivel de control de plagas, ya que los olores confunden a los insectos. Por otro lado, hay cultivos de mucha hoja, que pueden cubrir un gran área con poco material. Las principales recomendaciones del caso serían: no usar material enfermo (con hongos o alguna plaga), ya que es probable que este contamine las plantas cercanas. La segunda recomendación: no utilizar material verde que pegue fácil por esqueje o estaca, ya que nuestra cobertura podría terminar sacando raíz y creciendo (ejemplos: cucaracha (Zabrina pendula) hierba buena, buganvilia...). La última sugerencia: no utilizar hojas de vegetales que se pudren fácilmente, en lugares húmedos, o en tiempos de mucha lluvia. Hojas similares a las de lechuga, mostaza o acelga, podrían podrirse, siendo cobertura, y afectar a los cultivos cercanos.
- Cobertura viva:
- Otra de nuestras favoritas. La cobertura viva se crea a base de plantas rastreras que, además de producirnos alimento, o medicina, también nos ayudan a proteger el suelo. Un típico ejemplo de esta cobertura sería la combinación maíz, frijol y ayote, donde este último servía de cobertura. Otras coberturas más fuertes, utilizadas para recuperación de suelos y mantenimiento de lotes en fincas sería el frijol mucuna (Mucuna pruriens). Pero para no complicarnos con plantas muy específicas, algunas coberturas vivas fáciles de utilizar serían: la cucaracha, la hierba buena, el ayote (Cucurbita sp.), la Capuchina (Tropaeolum majus). Aquí pueden imaginar todo lo que quieran, si es rastrero, probablemente sirve. Sin embargo, tengamos cuidado. Analicemos nuestras siembras y tomemos en cuenta que algunas rastreras pueden invadir el espacio de plantas pequeñas obstruyendo la luz o limitando el crecimiento.
Cobertura gruesa a base de paja. |
Cobertura con materia orgánica, principalmente hojas de palma |
Cobertura de capuchina. |
Por último, queremos invitarlos a revisar la lista adicional de opciones creativas para cobertura, así como la publicación sobre los materiales que no se deben utilizar como cobertura y sus respectivos detalles. Esperamos esta información sea de utilidad para todos ustedes y recuerden: entendiendo cómo funciona la naturaleza, nuestros sistemas pueden ser mucho más eficientes y amigables con el ambiente. Si tienen alguna duda más específica sobre esta información, no duden en escribirnos.
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